Fuerteventura Fashion Week 2025: la moda del Atlántico

 

La cuarta edición de Fuerteventura Fashion Week 2025 transformó el Palacio de Formación y Congresos en un punto de encuentro entre el arte, la belleza y la creación. Con el aforo completo y una atmósfera de expectación eléctrica, la isla volvió a demostrar que el talento también puede brotar entre el viento y la arena.

La velada fue un recorrido sensorial por distintos lenguajes estéticos. Amelie & Lee abrió la pasarela con Endless Summer, una oda a la infancia y a la ligereza de los días eternos. Le siguió Raquel Díaz, quien rindió homenaje a la icónica Brigitte Bardot con Petite Bardot, antes de envolvernos más tarde en el glamour parisino de Parisina.


Azusal Orasa reivindicó la elegancia atemporal en clave contemporánea, mientras Zayhan, con Prestige, evocó a aquellas mujeres pioneras que desafiaron las normas de su tiempo.
El talento emergente también tuvo su momento: la Escuela de Diseño de Moda de Fuerteventura mostró la frescura y el ímpetu de una nueva generación creativa decidida a quedarse.

El amor y el autodescubrimiento tuvieron su lugar gracias a The Lovers de Filts, con piezas que parecían latir. Nanna, en cambio, con Requiem, propuso una reflexión sobre la identidad femenina desde la sutileza y la introspección.

         

En un momento especialmente emotivo, Mado Vigarok celebró su décimo aniversario con una cápsula conmemorativa que repasó los hitos más significativos de la firma, además de un adelanto de su colección de 2026. Cada pieza, concebida como un relato de autenticidad, resiliencia y compromiso con la sostenibilidad.. Una colección que abre un nuevo capítulo, manteniendo intactos sus valores: moda con alma, propósito y verdad.

El canario Oswaldo Machín presentó su colección nupcial 2026, un delicado diálogo entre tradición y modernidad; mientras que Paloma Suárez volvió a recordarnos que la moda puede ser un acto de autenticidad y fuerza interior.


El cierre, a cargo de Isabel Zapardiez, fue pura poesía visual: Florakcion transformó la pasarela en un jardín onírico donde el arte y la naturaleza se fundieron en un mismo gesto.

Más allá de las colecciones, esta cuarta edición fue una celebración colectiva bajo una única visión: convertir a Fuerteventura en un nuevo destino de moda, turismo y creación artística.Lo que comenzó como un sueño insular hoy se consolida como un proyecto con vocación internacional. Fuerteventura Fashion Week 2025 no solo mostró colecciones: mostró un alma. Una isla que entiende la moda no como un escaparate, sino como un paisaje emocional.